Ignacio Núñez de Castro |
El ser vivo es tiempo; al mirar la vida sobre el planeta Tierra con
una ventana temporal dilatada descubrió Charles Drawin el hecho de la
evolución. La evolución es una nueva categoría con la que consideramos
el universo, las galaxias, las estrellas, los planetas y la misma vida
de plantas y animales. La vida apareció en la Tierra hace unos 3.500
millones de años como un organismo primitivo conocido como LUCA, a
partir del cual proceden todos los organismos vivientes hasta el ser
humano. La evolución es un hecho histórico como la batalla de Lepanto,
para explicar este hecho hay varias teorías; quizá la mas consensuada
sea la variante del neo-darwinismo que tiene en cuenta el desarrollo
ontogenético, conocida como EVO-DEVO. La evolución conceptualmente sólo
se opone al fijismo de las especies, pero no a la creación. Se puede ser
evolucionista y creyente en Dios Creador. La fe en la creación nos dice
que toda realidad proviene de la mano de Dios como Iniciador,
Sustentador y Consumador del proceso evolutivo. La evolución explica el
cómo y la creación el por qué y el para qué, dando un sentido
transcendente a nuestra existencia y al universo.
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